Campbell Apartment

Escondido en el segundo piso de Grand Central Station en Manhattan hay un bar-lounge que era originalmente la oficina de John. W. Campbell. Este magnate amasó su fortuna como dicen que se amasan las fortunas en América, trabajando duro y con determinación.  Prueba de su pasión por superarse a si mismo es que tenía su oficina privada en Grand Central Station para no llegar nunca tarde al trabajo.

Tras la muerte de Campbell, el espacio se usó temporalmente como trastero para la polícia e incluso como pequeña cárcel. En 1999 lo convirtieron en un bar. La segunda reconversion se hizo el año 2006 y como no querían cerrar el establecimiento ni un sólo día, las obras tardaron sólo 12 horas.

Entre semana está siempre lleno de gente. Es mucho mejor ir el fin de semana o cerca de la hora del cierre cuando puedes pillar taburete en barra y sentirte como en una novela de Hemingway.

La clientela no me emociona mucho, hay demasiado hombre fumador de Habanos y demasiada conversación sobre el estado del Dow Jones y lo injusto que es tener que pagar pensión alimenticia a final del més mientras piden otro martini de 20 dólares. Pero el bar es precioso, los Cosmopolitanos son impresionantes y suele sonar Sinatra.


Ah, y si quieres ir al Campbell Apartment tienes que llevar zapatos, verdad Aventurero?