La primera vez

Recuerdo mi primera vez. Hay cosas que nunca se olvidan. No conocía muy bien a aquel hombre, solamente había estado con él en una ocasión y estabamos acompañados. Estaba muy nerviosa. Opté por quedarme en silencio y dejarme llevar. Al fin y al cabo él era bastante más mayor que yo y confiaba en que me enseñaría el camino. Al principio dudó, no sabía muy bien cómo empezar. Quería que fuera tan perfecto que le costó decidirse. Quería que ella fuera protagonista, que brillara con luz propia, que cada palabra y cada movimiento provocara una reacción en ella.

Tras 3 minutos y 45 segundos frenéticos vi fuegos artificiales. Luego me quedé tranquila, mirándole tumbado en el sofa con sus gafas de pasta y su pelo rizado, pensando que es por momentos como éste por lo que merece la pena vivir.

Para hacer las cosas bien uno tiene que amar lo que mira y nadie la amaba más que aquel hombre.

Les dejo con una de las mejores parejas de la historia