Todo el que no vive en Berlín parece vivir en Brooklyn. Al contrario de los de su vecina Manhattan, los edificios de Brooklyn tienden a ser más bajos y la luz se filtra con más facilidad. En Brooklyn hay más sol, ¡ésto es un hecho! La flora y la fauna son más exuberantes, las almas de sus residentes más alegres y optimistas, su esperma más potente. Algún día los hijos de Brooklyn serán los dueños del mundo.
¿El esperma más potente? Deja de beber vino caliente...
ResponderEliminarLos dueños del mundo siempre son los mismos.
EliminarSi, yo también había oido lo del esperma y los de Brooklyn. Lo mismo se decía de los de San Miguel.
ResponderEliminarSobraos!!!!!
ResponderEliminarBaja Manolo y llévatalos