"Ornette (Coleman) me enseñó a no pensar en categorías ni en géneros sino en belleza y en crear algo nuevo que no existía antes."
El título de la entrada de hoy lo escribo en mayúsculas porque la noticia de que Charlie Haden Quartet West actua en Nueva York la semana que viene es mayúscula. Del 17 al 21 de abril, los amantes del jazz y de Haden se pueden reunir en el club neoyorquino Birdland para disfrutar de su música.
Para mi amigo Chema, la música de Haden es un tratado de metafísica. Para este experto y amante del jazz el secreto de Charlie Haden es muy simple: "se trata de tocar la nota que hay que tocar en cada momento. Ni más ni menos. Acaso Charlie Haden no sea un virtuoso del instrumento, ni falta que le hace. Gran noticia. Se le daba practicamente por muerto. Yo que tú iría."
Voy a reservar mi entrada. Gracias Chema!
Hay una extraña e interesante conexión entre Charlie Haden y la Revolución de los Claveles en Portugal... tengo pendiente colgar un texto que escribí sobre el tema en mi blog (que tú, amablemente, has enlazado con el tuyo). Si le ves, dale saludos a Charlie de mi parte.
ResponderEliminarEse texto hay que colgarlo ya!
ResponderEliminar¿Para nostálgicos guais?
ResponderEliminarRompecascos, tengo algo para ti. Luego voy a correos y te lo mando hoy mismo. Aunque me gusta siempre ayudar a los menos necesitados en tu caso haré una excepción.
EliminarNo se trata de nostalgia, sino de justicia, antónimo de otra palabra de la que sabemos mucho en éste país: olvido.
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