"Vete a por la mantequilla"
Brando pisó las calles de Nueva York por primera vez en la primavera de 1943. Tras ser expulsado de una academia militar en Minnesota, Brando encontró refugio en la casa de su hermana en Greenwich Village. Pronto comenzaría a disfrutar de la libertad que tanto deseaba. Una noche se fue a Washington Square y se emborrachó tanto que amaneció dormido en una de sus aceras. Fue en la ciudad que nunca duerme donde Brando cultivo el hábito de no acostarse hasta bien pasada la media noche y no levantarse hasta bien entrado el medio día.
De Washington Square ya os hablaré más en otro momento...
La única vez que estuve en New York me paso lo mismo que a Marlon Brando. Alargaba tanto la noche que se confundía con el día
ResponderEliminarSí Chaval, y en Bilbao alargas tanto el día que se confunde con la noche. Hay que cuidarse que ya no tenemos edad.
ResponderEliminarSe formo como artista en New York
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