Bilbao-Nueva York Nonstop

Las ciudades son como las personas, nadie llega nunca a conocerlas a la perfección porque cambian constantemente y de no cambiar ellas, los que cambiamos somos nosotros. Bilbao-Nueva York Nonstop es un nuevo blog que aspira a ser un lugar donde dos amantes y conocedores de sus ciudades os enseñen un poco sobre ellas. Porque no es oro todo lo que reluce y porque los mejores tesoros suelen ser los más difíciles de encontrar, esta nueva iniciativa de Cosmopolitana y El Fugitivo del Amor nace con la única intención de facilitar el camino al viajero y al curioso. Estamos sólo a un vuelo de distancia. ¡Buen viaje!

Encuentros de Cine

En 1933, H. G. Wells se imaginó que el "último de los rascacielos de la antiguedad" sería destruído en el año 2106. En 1980, David Macaulay se lo vendió a un magnate que lo transportó pieza por pieza hasta Arabia Saudita. Al final de James and the Giant Peach, el melocotón se estrella contra su pararrayos y Tom persigue a Jerry por su vestíbulo en Mouse in Manhattan.

El Empire State Building ha sido inmortalizado en la literatura y en el cine multitud de veces. Aunque haya sido personaje de historias de ciencia ficción, de horror o de guerra, este ícono de la modernidad e ingenuidad americanas ha sido sobre todo idealizado como lugar de encuentro para amantes.

La primera boda en este mítico edificio se celebró en abril de 1932. La pareja supuestamente eligió el Empire porque era "lo más cercano al paraiso que podían encontrar." En 1935 un periódico neoyorquino publicó un artículo sobre una joven que sube y baja freneticamente del piso 86 esperando la llegada de un hombre que le había prometido encontrarse allí con ella un año antes. La anécdota y la cita se hicieron paso entre el guión y entraron en la inolvidable película An Affair to Remember. Tal y como en la historia del periódico, el encuentro entre Cary Grant y Deborah Kerr nunca tuvo lugar, pero al contrario que en ella, de la suerte del amante que nunca apareció se encargó la ficción.

Aquagrill

No me entusiasma viajar. Me da pereza hacer y deshacer maletas y no me gustán los aeropuertos demasiado. Los únicos viajes de los que verdaderamente disfruto son los gastronómicos y el sábado me embarqué en uno con mi amigo El Crítico Larrauri que anda haciendo una película por Nueva York. Nos fuimos al Aquagrill y nos hicimos un recorrido por la costa este de Norte América hasta llegar al oeste: de Prince Edward Island pasando por New Brunswick, Rhode Island y Massachusetts hasta llegar a Washington State. El vehículo unas ostras; el equipaje las ganas de disfrutar juntos. Yo personalmente disfruté de ese deje metálico de las ostras que el vino blanco limpiaba dejando sólo el sabor a mar. El atún de aleta amarilla, el rollito de trucha y el pastel de cangrejo deliciosos. Es una pena que al servicio le falte un hervor.

Aquagrill está en 183 West 10th Street en Greenwich Village.

Bar Félix

En la esquina de West Broadway con Grand Street te puedes encontrar con lo más parecido a un bistro parisino en Manhattan. El Bar Félix puede ser un lugar para hacer un alto durante o despues de un día de compras por el Soho. Lugar perfecto para contemplar a través de las cristaleras que van del suelo al techo a la fauna que transita por la calle. Puede también ser el lugar para degustar clásicos franceses como moules frites o carne tartare que llegan a la mesa a ritmo de samba mientras decides si has acertado con los zapatos recién comprados o piensas a que bar ir despues. Los domingos, el Félix ofrece un ambiente de última hora bastante animado. La música suele estar bastante alta, no es el lugar ideal para mantener una conversación. A mí personalmente el volumen no me ha afectado en mis visitas al Félix ya que a mi amigo El Crítico Larrauri se le oye en cualquier lado y con Natalita estábamos al partido de fútbol y a la tabla de quesos.

Definitivamente uno de mis bares favoritos. Recomiendo sus copas. Es uno de los mejores lugares para tomarse un mojito, y si es domingo dos.

Halal Chicken and Gyro

Si estáis paseando por Manhattan y a la altura de la calle 53 y la Sexta Avenida veis una cola muy larga no es que haya algún famoso firmando autografos o Apple haya sacado el nuevo iPhone 6. El destino de toda esa gente es un carrito ambulante que sirve comida halal.

Leí en un periódico que alguien fue apuñalado tras una disputa en la cola. No sé si merece la pena morir por un falafel, pero los de "Halal Chicken and Gyro" están muy buenos. Y os voy a contar un secreto aún mayor que el de su salsa blanca: en la esquina sureste de la misma calle hay otro carrito con idéntica comida, pero sin cola.

Marlon Brando

"Vete a por la mantequilla"

Brando pisó las calles de Nueva York por primera vez en la primavera de 1943. Tras ser expulsado de una academia militar en Minnesota, Brando encontró refugio en la casa de su hermana en Greenwich Village. Pronto comenzaría a disfrutar de la libertad que tanto deseaba. Una noche se fue a Washington Square y se emborrachó tanto que amaneció dormido en una de sus aceras. Fue en la ciudad que nunca duerme donde Brando cultivo el hábito de no acostarse hasta bien pasada la media noche y no levantarse hasta bien entrado el medio día.

De Washington Square ya os hablaré más en otro momento...

Vivir en Brooklyn

Todo el que no vive en Berlín parece vivir en Brooklyn. Al contrario de los de su vecina Manhattan, los edificios de Brooklyn tienden a ser más bajos y la luz se filtra con más facilidad. En Brooklyn hay más sol, ¡ésto es un hecho! La flora y la fauna son más exuberantes, las almas de sus residentes más alegres y optimistas, su esperma más potente. Algún día los hijos de Brooklyn serán los dueños del mundo.