Un seguidor

Hay uno que me sigue; no por la calle, me sigue en el blog. No sé de dónde es, pero creo que es argentino. Parece que le da apuro comentar en el blog de forma pública o sea que me manda mensajes privados. El de hoy dice:

Estimada,

Recien llego de visitar a un buen tipo, un amigo, que está pasando un mal trago por una mina. Iban macanudo y asi de repente, ella le ha dejado tirado. Ché, un tipo honesto, apuesto, siempre manso con ella, de buena familia, porteño. Ya sabes. Y él no sabe, no entiende. Y yo le quiero animar y ni al pedo. Tiene la bocha sólo en esta mina. Dice que la mina le ha dicho no se qué de sus zapatos. Le digo que se olvide ché, que no sufra por una carancha y se me pone a llorar. En el clubo lo miran ya mal ché, lo llaman chingaó...

Cosmopolitana, qué le digo? No quiere ya ni ir de churrasco, se la pasa en la recamara viendo tele. Estoy muy preocupado...

Sólo me ocurre pasarle la dirección de El Fugitivo