El sábado nos sorprendió una tormenta de nieve en Nueva York y muchos seguimos aún sin electricidad, lo que significa que se siente este invierno prematuro entre las paredes oscuras de nuestras casas. Lo más grave del asunto es darse cuenta de lo poco que se puede confiar en una gran parte de la humanidad. Pero siempre hay alguien que nos salva. Mi amigo Daniel me ha enviado unas cosas, dos de ellas imprescindibles para sobrellevar la situación: un disco y un libro. La segunda entrega de los Diarios de Iñaki Uriarte me los devoré el lunes a la luz de unas velas. Luego me quedé dormida escuchando el concierto de Colonia de Keith Jarrett. La primera entrega de los Diarios me la regaló mi amigo El Fugitivo y me gustó mucho. Quiero incluir un par de citas del libro con las cuales me identifico:
“UNO DE LOS secretos del placer estético que produce la naturaleza es que no hay gente.”
“DECIR QUE EL mundo y la vida son algo magnífico que hay que aceptar plenamente como un regalo es una estupidez. A lo más que llega la gratitud por estar vivo es a la sensación de que, a pesar de ello, te estás librando de una buena.”
Sé que si este amigo hubiera podido, habría mandado mucho más. Es suficiente. Gracias.
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