lunes, 14 de mayo de 2012
Carnegie Hall
Hoy os iba a hablar del Carnegie Hall. Entrada difícil por la cantidad de cosas que podría decir de la ilustre sala de conciertos y de su promotor Andrew Carnegie, pero por lo poco que me gusta extenderme. He estado en varias ocasiones y os puedo asegurar que la acústica es tan buena que la sala principal es en si un instrumento musical. Es también la sede de la Orquesta Filarmónica de Nueva York y una joya arquitectónica.
Aunque la mujer de la imagen me invita a hablar de muchas cosas, lo que más me llama la atención de la fotografía es el programa del fondo. La obra más extensa de Ravel, la macro sinfonía de Berlioz para la cual llegó a usar más de 1000 músicos, el Himno de Messiaen abstracto y ritmicamente muy complejo y por lo tanto fuera de mi alcance. Pero yo me quedo definitivamente con Charles Gounod y el recuerdo de cuando era muy pequeña y corría a la sala y me hacía un hueco en el sofá entre mis hermanos y mi madre para ver ésto. Os suena?
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Ya que el Carnegie Hall nos pilla lejos, recomendaría a los lectores de Cosmopolitana de Bilbao que se acerquen de vez en cuando hasta la Sociedad Filarmónica, un local con una acústica perfecta y una programación excelente. www.filarmonica.org
ResponderEliminarLa hora de Alfred Hichcook!!!!! Fugitivo, casi es más fácil ir al Carnegie que a la Filarmónica, a no ser que seas pariente de un jefazo de Iberdrola, o muy megalómano (sic) como Pachi López.
ResponderEliminarYo solo he ido a los conciertos de jazz, abiertos a todo el mundo y con precios populares. Me da que lo que tú buscas es una excusa para ir a Nueva York
Eliminar"Alfred Hitchcock Presents" sí Natalita. Haced caso al Fugitivo que no siempre tiene razón, pero nunca se equivoca
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