martes, 31 de enero de 2012
Lorraine Gordon
Hay mujeres que cuando se mueren sus maridos se quedan con sus deudas, sus hijos y baúles de recuerdos que algunas no quieren volver a abrir. Lorraine Gordon se quedó con el club de jazz más importante del mundo: The Village Vanguard. Fuerte y carismática, la viuda de Max Gordon lleva la batuta del mítico club de jazz neoyorquino desde 1989. Dirige las operaciones de su club desde la cocina del local, la cual sirve como oficina y camerino. El telefóno no deja de sonar y es Lorraine la que te dice personalmente si hay entradas para esta noche o no. El club sin Lorraine es imposible de entender.
The Village Vanguard es de esos lugares que a mí me gustan. Subterraneo, íntimo y espontáneo donde lo que importa es la música, las copas y la historia. No es nada pretencioso, no sirven comida, no aceptan tarjetas de crédito, no permiten el uso de móviles ni de cámaras fotográficas. Aqui sólo importa la música. Todos los lunes toca la misma orquesta y lo lleva haciendo desde 1966.
La primera vez que cruce la puerta roja del club me costó bajar las quince escaleras por culpa de unos stilettos, tocaba Kenny Burrell. La última me costó subirlas por culpa de unos cosmopolitanos, tocó Al Foster Quartet. Ya es hora de que vuelva.
The Village Vanguard está en 178 Seventh Avenue South. Recomiendo que hagáis reservas.
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Qué pena, nunca seré viuda...
ResponderEliminarNi llevarás stilettos
EliminarPor allí seguirán flotando las notas de Bil Evans.
ResponderEliminar1961 Bill Evans y Coltrane, que grande tuvo que ser!
EliminarEra el lugar favorito de Evans, que actuó en innumerables ocasiones.
ResponderEliminarA Bill Evans le oimos el año pasado en el Kafe Antzoki! impresionante
ResponderEliminarEn espíritu sería, Evans se murió en 1980
ResponderEliminarAh, claro, hay dos Bill Evans en el mundo del jazz, y, cierto, en el mundo del jazz de los vivos sólo está el saxofonista, que es al que yo hacía referencia. Si hubiera oido al pianista sí habría sido impresionante
ResponderEliminarYo lo ví -al saxo- en Santander hacer un par de años y me gustó, por algo formó parte de uno de últimos grupos de Miles Davis.
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